Aportaciones

¿Cómo funcionan?

Para poder cobrar de una EPSV, es necesario realizar una serie de aportaciones para ir acumulando unos derechos económicos con los que se abonará la prestación a la persona asociada cuando suceda alguna de las contingencias previstas en los Estatutos de cada Entidad.

Las aportaciones operan de diferente manera en las EPSV de empleo ya que el socio protector (empleador) también realiza aportaciones a favor de las personas asociadas (empleados) de acuerdo con lo acordado en el convenio colectivo o disposición equivalente.

Resulta conveniente tener en cuenta las siguientes cuestiones:

La necesidad de aportar

Una EPSV no sustituye la pensión pública de jubilación, la complementa.

Todas las reformas abordadas en la Seguridad Social van en la línea de endurecer el acceso al cobro de la pensión pública y de minorar su cuantía. Además, en Euskadi hay menos de 2 cotizantes por cada perceptor de pensión, que sería el mínimo exigible para la sostenibilidad del sistema.

Las pensiones públicas no se van a actualizar conforme al IPC, lo cual implicará una pérdida de poder adquisitivo de la pensión que se cobre superior al 5% en el plazo de 10 años.

Hay que empezar a aportar pronto

Es conveniente empezar a aportar a una EPSV desde que se inicia la actividad laboral.

En periodos largos de aportación es cuando realmente nos podemos beneficiar de nuestras aportaciones. En este sentido, una persona que aporte a una EPSV durante 30 años dispondrá de una pensión complementaria donde 1/3 será como consecuencia de las rentabilidades obtenidas y del beneficio fiscal.

Hay que ser constante

No es conveniente interrumpir las aportaciones ni dejarlas para el último día del año.  Es mejor realizar las aportaciones de manera periódica, pues nos beneficiaremos de la rentabilidad que nos ofrecen los mercados.

La aportación ha de ser adecuada

Si el objetivo principal es conseguir una pensión complementaria equivalente al 20% del último salario, la aportación debe ir en consonancia.

Para aquellas personas con sueldos superiores a la pensión máxima de la Seguridad Social (35.674 euros anuales), las EPSV también pueden ser la vía para evitar ese desfase de ingresos.

La aportaciones a EPSV gozan de beneficios fiscales

Las aportaciones realizadas a las EPSV tienen un tratamiento fiscal ventajoso.