El sistema de pensiones

La “pirámide” del sistema de pensiones se sustenta en tres pilares básicos:

  • Seguridad Social
  • Previsión complementaria empresarial
  • Ahorro individual

Diferencias entre el sistema público y complementario

Sistema público de la Seguridad Social

  • Obligatorio
    Todas las personas que trabajan deben estar dadas de alta obligatoriamente en la Seguridad Social.
  • Contributivo
    Hay que cumplir una serie de requisitos (años de cotización), para poder tener derecho a la pensión.
  • De reparto
    Las cotizaciones no se acumulan a favor del que cotiza sino que los activos (cotizantes) pagan las pensiones de los pasivos (pensionistas). Existe transferencia entre generaciones.
  • Público
    La gestión de la Seguridad Social es pública.
  • Básico
    Es la base común del sistema de protección social de un país.

Sistema complementario de pensiones

  • Voluntario
    La incorporación al sistema es voluntaria fruto de la decisión individual o del acuerdo adoptado en el seno de las empresas.
  • Complementario
    Complementario y no sustitutivo del sistema público de Seguridad Social. Su finalidad es complementar la pensión pública.
  • De capitalización
    Las aportaciones generan rentabilidad para atender a las percepciones futuras.
  • Privado
    De carácter privado, pero con control administrativo. Surge de la libertad de las partes, pero está sujeto a la Ley y a los Órganos públicos de supervisión y control.

El sistema complementario: una necesidad

Según los datos facilitados por la OCDE, el porcentaje de la pensión respecto al último salario (tasa de sustitución) en España ha pasado del 81,2% al 73,9% en dos años (2011 a 2013) .

Además, todas las reformas abordadas en la Seguridad Social van en la línea de endurecer el acceso al cobro de la pensión pública y de minorar su cuantía.

Si a esto le unimos al envejecimiento de la población (en Euskadi hay menos de 2 cotizantes por cada perceptor de pensión, que sería el mínimo exigible para que el sistema sea sostenible) resulta fácil concluir que la previsión social complementaria ya se ha convertido en algo necesario.